El primer paso es contar con una visión más amplia de la realidad que rodea al Perú; de manera que puede aprender a reconocer el coste de oportunidad que tienen las actividades que se desean llevar a cabo para cada sector, con la finalidad que el dinero sea bien empleado. Por ejemplo cuando uno desea comprar una laptop o una cámara digital, lo que uno hace o le recomiendan sus padres es comprar el que más necesite; lo mismo ocurre con la toma de decisiones que realiza el Estado, este debe saber priorizar las cosas, reconocer cuál es la más urgente y cuál va a proporcionar mayores beneficios a la mayoría de los pobladores.
Y claro que se da cuenta que nuestro talón de Aquiles es la educación y que se debe invertir el enriquecimiento intelectual, porque otorga innumerables beneficios que se ven reflejados directamente en el crecimiento económico del país. Cualquiera podría decir que solo bastaría que se disminuyera los gastos a utilizar en otros sectores para que el sector educativo cuente con un mayor respaldo económico.
Pero no es tan sencillo, el Perú es aún un país en vías de desarrollo, por lo tanto no cuenta con grandes ingresos y disminuir dinero empleado en algún sector como la salud puede ser perjudicial.
¿Qué se puede hacer cuando diversos sectores de un país cuentan con las mismas ventajas ?
Pues en nuestro caso optar por una política de ahorro e inversión, lamentablemente la realidad del peruano es que en ciertas ocasiones olvidamos de ahorrar y luego cuando se encuentra en una etapa de crisis no sabe cómo salir bien librado de eso. Y esto se observa hasta en una situación cotidiana cuando nuestro padres nos dan propina lo primero que hacemos es gastarla en golosinas; ¿nos hemos puesto a pensar cuánto dinero tendríamos si hubiéramos guardado esos 2 o 3 soles?, puede que se hubieran convertido en 200 o 300 soles, los cuales podríamos emplear para comprar algo más útil. Sé que el hombre siempre busca la manera de satisfacer sus necesidades, que se consideran infinitas, pero debe también analizar el coste de oportunidad que tienen dichas necesidades. Y sobre todo debe aprender a sacrificar esa necesidad momentánea para luego poder gozar de otra que le brinda mayores beneficios.
Es por eso que al seguir esta política salimos beneficiados, tanto de manera personal como a nivel nacional, dicha política consiste en dedicar nuestra renta toral no solo a la producción de bines o servicios sino también al incremento de nuestro capital; es decir dedicarnos a ahorrar; para que en un futuro podamos contar con los suficientes medios para apostar por una buena educación sin descuidar los demás sectores. Y quién sabe tal vez en algún futuro logremos contar con el capital suficiente para que seamos nosotros quienes aportemos capital a un determinado país esperando obtener buenos resultados, ya que por un parte es bueno que contemos con una inversión extranjera; pero es necesario que Perú trate de prosperar por sí solo. Es sorprendente como esta política que es sencilla a grandes rasgos otorgue tan buenos resultados. Claro que esto se puede lograr de la noche a la mañana, requiere de tiempo y de la constancia del Estado para ver las virtudes de dicha política.
Usted ha mencionado reiteradas veces el concepto de "coste de oportunidad", ¿podría definirlo?
ResponderEliminarel coste de oportunidad vendría a ser a lo que uno se ve en la obligación de renunciar por obtener otra cosa o beneficio. Tal como lo dijo Mankiw. Por ejemplo cuando uno va a un restaurante siempre duda en la elección de sus platillos; pùede que entre un arroz chaufa o arroz con pato;y termina eligiendo arroz chaufa porque es el que más le apetece en ese momento; pero al mismo tiempo se esta renunciando a la oportunidad de comer arroz con pato, mas usted considera que vale la pena. Estamos estamos aplicando el concepto de coste de oportunidad cuando obtamos por una opción en especial, y a su vez se nos escapa de las manos disfrutar de la otras posibilidades.
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